¡Verdadera mantequilla de maní!

Verdadera mantequilla de maní

Debo empezar por confesar que no me gusta el maní. No sé por qué, nunca me ha gustado. Le he dado muchas oportunidades y cada vez lo vuelvo a confirmar: no-me-gusta.

Sin embargo, y para mi propia sorpresa, he descubierto que me gusta MUCHO la mantequilla de maní. Sé que no tienen ningún sentido (el sabor es el mismo) así que he llegado a la conclusión de que es una cuestión de relación sabor/textura. Ah bueno, y aquí otra confesión importante: la única mantequilla de maní que me gusta es la que hago yo misma. Y es tan fácil de hacer y queda TAN rica, que no puedo quedarme sin compartir la receta.

Necesitas: maní tostado sin sal (si el maní no está tostado, no se va a convertir en mantequilla), procesador de alimentos y un frasco limpio para guardarla. Eso es todo.

Debes tener en cuenta tres cosas antes de empezar:

  1. Es importante que sigas las recomendaciones de uso de tu procesador de alimentos. Todas las marcas son diferentes, y en algunos casos se recomienda no hacer pulsaciones de más de 10 segundos. ¡Tenlo en cuenta para que no quemes tu procesador!
  2. Es posible que obtengas resultados ligeramente diferentes según el procesador de alimentos que utilices. Yo he hecho esta receta en dos diferentes (uno más pequeño, un “picatodo”, y el que se ve en la foto) y en los dos casos la textura quedó un poco distinta. No te frustres, prueba a ver qué tal te queda, y si piensas que es necesario puedes añadir un poco de aceite de coco o de oliva para que la textura sea más cremosa.
  3. Ten paciencia. Aunque no lo creas, el maní se convertirá en mantequilla en algún momento. Vas a ver lentamente cómo va cambiando la textura hasta que va tomando más humedad por los aceites naturales del maní, y al final la espera tendrá sentido.

Ahora sí, aquí va:

Verdadera mantequilla de maní - Lo que necesitas

Pon en maní en el procesador de alimentos y empieza a procesar, haciendo pausas para no recalentar (y arriesgarte a fundir) el motor.

Al principio el maní toma una textura arenosa, pero en la medida en la que sigues procesando, empezará a soltar sus aceites naturales y empezará a tomar una textura grumosa… hasta tomar, finalmente, una deliciosa textura cremosa. A medida que avanzas se verá más o menos así:

Verdadera mantequilla de maní - El proceso

Al principio parece que no va a funcionar. La primera vez que probé a hacerla perdí la paciencia rápido y empecé a añadir aceite de oliva para ablandar la masa… eso funciona, y hace que llegues más rápido al resultado final, pero si sigues procesando con paciencia verás que no hace falta añadir nada y que con el maní es más que suficiente. Aquí puedes ver cómo se transforma. Es magiaaaaaaa:

Verdadera mantequilla de maní - Magia

Es increíblemente fácil de hacer, y se mantiene sin problemas en la nevera por varias semanas (aunque lo más seguro es que te la vas a terminar de comer antes de que pase tanto tiempo).

Ventajas de la mantequilla de maní hecha en casa:

  • Es muy rica.
  • Queda genial con panes, galletas, mezclada con mermelada, untándola en trozos de manzana (mi manera favorita de consumirla) o directamente en una cuchara.
  • Sabes exactamente de qué está hecha. Nada de azúcares añadidos, nada de colorantes, ni aceites hidrogenados, ni jarabes de maíz con alto contenido de fructosa. Puro maní.
  • Es tan fácil de hacer que ni siquiera tiene sentido pensar en comprarla hecha.
  • Es muy nutritiva. El maní es súper-poderoso, para que te hagas una idea, 100 gramos de maní contienen 26g de proteína (100g de carne de pollo contienen 24g), 92mg de calcio, 705mg de potasio, 4,6mg de hierro y 168mg de magnesio.

 

Verdadera mantequilla de maní - control de calidad

Verdadera mantequilla de maní - El resultado

Y tanta gente por ahí preguntando de dónde sacamos la proteína…

¿Sabías que el maní no es una nuez? ¡Es una leguminosa! Es familiar de las lentejas, los frijoles y los garbanzos. Es una buena fuente de minerales como calcio, hierro, zinc, fósforo, potasio y magnesio, y de vitaminas hidrosolubles como la tiamina, la riboflavina y la niacina. El consumo de leguminosas está relacionado con la disminución de colesterol en la sangre, posiblemente por su alto contenido en fibra dietética y se dice que también ayudan a reducir los niveles de glucosa en los diabéticos. ¿Qué más se le puede pedir? Ah, que sea rico (ya sé, ya sé, a la mayoría de la gente le gusta, la rara soy yo)… pero eso ya lo resolví convirtiéndolo en mantequilla.

Verdadera mantequilla de maní - Ñam

La mantequilla de maní se puede usar en infinidad de recetas, tanto de dulce como de sal. Por ejemplo, puedes usarla para hacer bolitas poderosas con el cascajo que queda cuando haces leches vegetales. También puedes mezclarla con un poco de agua tibia y limón para hacer una salsa cremosa… en fin, las posibilidades son infinitas.

¿Cómo usas tú la mantequilla de maní? ¿Alguna vez la habías hecho en casa? ¡Te espero en los comentarios!